Año 1977, dos años escasos después de la muerte de Franco, Pablo y Virtudes tratan de sacar ventaja de la posición social conseguida por su padre, Mateo, para colocarse en la línea de salida de la nueva política española.
Año 1935, Jacinto y Mateo heredan los viñedos de su padre. Mientras Jacinto es un defensor de los derechos de los trabajadores y del Gobierno de la República , Mateo ejerce su posición patronal. Se convertirá en el empresario de los años treinta y de la posguerra, que no se detiene ante nada para conseguir prosperar.
Pablo y Virtudes se enfrentarán inesperadamente a un oscuro pasado familiar.
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Comentarios de lectores
Entrelaza con maestría diferentes épocas
“Venganza entre viñedos”, del escritor Andreu R. Casas, es una novela que entrelaza con maestría diferentes épocas de nuestra reciente historia, en momentos convulsos y trascendentes. A través de sus páginas, viajamos hasta la Segunda República, Guerra Civil, y primeros años de la recuperada democracia, poco después de la muerte de Franco. La trama gira alrededor de una familia, propietaria de viñedos y bodega, y de los conflictos familiares y políticos que marcarán sus vidas. El autor construye un relato vibrante que nos atrapa desde las primeras páginas.
Uno de los puntos fuertes de la novela, además de su prosa rica y evocadora, es su capacidad para retratar la evolución histórica a través de las experiencias personales y familiares. Conflictos, intereses, un pasado oscuro… Una novela que me encantó, muy recomendable, sin duda.
Entretenido, ameno
Es un libro que te engancha desde el principio, recorrido por la historia de España, República y Guerra civil, y no por ello aburrido. La vida de una familia dedicada a los viñedos con una intriga familiar muy muy interesante. 👏👏👏👏
Venganza entre viñedos
Me parece interesante la historia
8 de Octubre de 1937:
Desde que la guerra había empezado, ambos bandos se culpaban de la misma práctica de limpieza. Patrullas compuestas por hombres de un pueblo se dirigían por la noche a otro pueblo vecino con una lista facilitada por los correligionarios; sabían dónde encontrar a los listados, dónde vivían, o dónde estarían, si no, los buscaban. Montados en un camión en algunos casos, o arrastrados a pie en otros, los capturados eran llevados a un lugar en el que, en ocasiones tras cavar una fosa, eran inmediatamente ejecutados, sin juicio ni sentencia. Nada más se sabía de ellos. Una práctica que se conocía como ‘el paseo’. La provincia de Valladolid era, como en todo el territorio nacional, uno más de los lugares en que ocurría la limpieza. Rosalía lo sabía, Carmen lo temía y Mateo, tenía todas las tardes la lista de objetivos que aquella noche serían represaliados en la zona. Por ello sabía que Carmen no tenía por qué preocuparse en ese aspecto.
Enero de 1939:
Aquí bombardearon el día veintiuno, gracias a Dios que nos cubrimos en el refugio y nada pasó, pero alguno lo hizo bajo su casa y cuando esta se derrumbó, el techo del sótano no soportó el peso. Mujeres, niños y ancianos, eso es lo que consiguieron matar. Que sea lo que tenga que ser cuanto antes, Viva Franco si eso alivia.
Antes que eso pase nos vamos a Francia. Saldremos pasado mañana, dicen que en Francia las cosas no son fáciles, hay gente recluida en tiendas de campaña improvisadas, pasando frío, enfermedades y mal comer. Pero todo parece que aquí no va a ir a mejor y tengo que pensar en Ramón, más que en mí. De Jacinto nada sé. Mi vida se quedó ahí. Lo que tengo ya no es vida.
Adiós Rosalía, no sé si volveré a poder escribirte o si lo que escriba te llegará, siquiera si esta quedará en tus manos. Cuídate. ¡Arriba España!
10 de abril de 1977
La vida, en el día en que Virtudes contemplaba la vaporosa niebla, podía empezar a cambiar seriamente para la familia.
La niebla cubría lo cercano y lo lejano, trastocando los esfuerzos del Sol, convirtiendo la mañana en un día gris. Desde el balcón, Virtudes alcanzaba a distinguir las primeras hileras de vides, que parecían suavemente acariciadas por las algodonadas nubes en su ascenso, dejando un rastro de diminutas gotas que, distraídamente esparcidas sobre las hojas, parecían pugnar por encontrarse juntas en el ápice de cada una, para finalmente caer hermanadas sobre la ya húmeda tierra.
Virtudes conocía perfectamente que detrás de las pocas cepas visibles se extendían más de cincuenta hectáreas de alineadas y bien cuidadas viñas.
12 Abril 1977:
Pero eso no importa ahora. Probablemente el quince de junio tendremos las primeras elecciones después de Franco, según dice en primera página el Norte. A saber, si serán las últimas. Pero tienes que meter cabeza —recalcó Mateo levantándose con ayuda del bastón y sirviéndose un güisqui—. Mira este artículo en el periódico de hoy, ‘Próxima reestructuración definitiva del Centro Democrático’, y este otro ‘Los partidos políticos empiezan a movilizarse’. Ese Suárez cae bien a demasiados y es un guaperas, que se lleva a las jóvenes y no tan jóvenes de cabeza.
Nadie se acuerda de su paso por la secretaría del movimiento, fue procurador en cortes, jefe provincial del movimiento en Segovia en 1968, y Gobernador Civil. Y hace dos años, era vicesecretario general del movimiento. ¡Cómo se puede ser tan traidor y decir que ahora eres demócrata y de centro!
Moviendo sus brazos, Pablo actuaba como si tuviera entre sus manos al ausente cogido de la solapa
5 octubre 1935
Así fue como, a la muerte de Don Pablo, las cincuenta hectáreas de viñedos quedaron divididas en dos fincas de similar superficie y características agrícolas. La finca La Blanquilla, llamada así por el color ocre claro de la tierra, tenía mayoritariamente cepas de la variedad Verdejo y una pequeña extensión de Palomino fino como blancos y de Tempranillo para tinto. La finca de El Bosque era prácticamente de Tempranillo y recibía el nombre por su cercanía a un pinar.